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Ruido en la UCIN: Cómo afectan los sonidos a los bebés prematuros - Doctor and nurse in conversation

Ruido en la UCIN: Cómo afectan los sonidos a los bebés prematuros

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Resumen

El ruido presenta diversos efectos negativos en los bebés prematuros, incluidos daños auditivos y retrasos en el desarrollo. Aún así, el nivel de ruido en la mayoría de UCIN es demasiado alto. Los ruidos fuertes o que tengan una frecuencia alta, como el golpe de objetos metálicos o las alarmas, son especialmente dañinos. Por lo tanto, es necesario tomar medidas para reducir el ruido en las UCIN. Estas medidas podrían incluir cambios de conductas, como hablar con un tono de voz más bajo y bajar los ajustes de volumen de las alarmas. Sin embargo, también hay sonidos beneficiosos a los que los bebés responden positivamente, como los latidos del corazón o la voz de la madre. Así pues, ¿cuándo puede considerarse que un nivel de ruido es demasiado alto? ¿Cómo diferenciar entre un ruido dañino y un estímulo saludable?

¿Qué efectos negativos tiene el ruido en los bebés prematuros?

Un bebé descansando en la UCIN

El ruido afecta al recién nacido y a su desarrollo

En los últimos años, la cuestión de hasta qué punto la exposición al ruido afecta a los bebés está ganando cada vez más importancia en las investigaciones sobre neonatos. Actualmente resulta indudable que un nivel de ruido excesivamente alto puede ocasionar efectos negativos en parámetros como la presión sanguínea, la respiración, el ritmo cardíaco y la saturación de oxígeno. El sueño del bebé se ve interrumpido, lo que a su vez dificulta el desarrollo. El estrés también aumenta el consumo de energía, lo que significa que se dedican menos calorías al crecimiento. El ruido puede tener efectos incluso a largo plazo: los riesgos de pérdida de audición, retrasos en el desarrollo, leucomalacia periventricular y hemorragia aumentan con un nivel de ruido alto sostenido1,2.

Enfermera trabajando en la UCIN

El ruido también afecta al personal clínico.

Además de suponer un riesgo para los bebés, el ruido también afecta a los cuidadores de los recién nacidos. Los niveles altos de ruido están asociados a una tasa más elevada de errores y accidentes y a su vez, a un estándar de rendimiento más bajo en general. Un nivel bajo de ruido, por tanto, no es solo directamente beneficioso para el desarrollo de los bebés, sino que también les ayuda indirectamente debido a que aumenta la capacidad de concentración del personal clínico de y les permite suministrar los mejores cuidados a los recién nacidos.

¿Qué hay que tener en cuenta al evaluar el entorno sonoro?

Ruido diario

Un grupo de trabajo francosuizo ha investigado los efectos del ruido diario en el desarrollo de la percepción táctil de bebés prematuros3. Los bebés fueron asignados aleatoriamente: un grupo sometido a ruido y otro grupo sometido a silencio. El ruido para el primer grupo procedía de las alarmas de la bomba de alimentación. Según los resultados del estudio, un nivel alto de ruido no solo afecta negativamente a la percepción táctil sino que también perjudica la capacidad de aprendizaje sensorial en general. Por lo tanto, los autores recomendaron evitar en la medida de lo posible el ruido innecesario en las unidades de cuidados intensivos, por ejemplo, mediante el ajuste de las alarmas en las bombas de alimentación, que normalmente se limitan a indicar el nivel de llenado y no son vitales.

Niveles de ruido

A pesar de todo esto, el ruido todavía es excesivo en la mayoría de las unidades de cuidados intensivos neonatales. Según los resultados de un estudio, el nivel de ruido promedio en la UCIN durante el día es Leq = 60,05 dBA y durante la noche es de Leq = 58,67 dBA4, con bebés prematuros expuestos a frecuencias superiores a 500 Hz durante el 57 % del tiempo. Los resultados de otros estudios demuestran que acciones sencillas producen niveles extremos de ruido5. Simplemente dejar un objeto sobre la incubadora o dar golpecitos en el cristal de la misma puede provocar niveles extremos de ruido de 74 a 116 dBA, que pueden compararse al ruido que produce un martillo perforador.

Nota para comprender los niveles de ruido

A diferencia de lo que ocurre con otras unidades de medida, como la distancia o el peso, el ruido no se mide en una escala lineal, sino de manera logarítmica. Por ejemplo, un aumento en el nivel de ruido de 100 a 110 decibelios no representa un aumento del 10%, sino que con este incremento el nivel de decibelios se duplica. Mirémoslo desde otra perspectiva: en determinadas circunstancias, una persona puede ser capaz de detectar la disminución de un solo decibel. El ruido suele medirse en decibelios, que se expresa como dB y, en ocasiones, en dB(A). En estos casos, se realiza un proceso denominado ponderación. A de las frecuencias y se pondera la medición. Este proceso se aplica porque las frecuencias más altas y más bajas de lo normal se perciben como más silenciosas y, en consecuencia, reciben una ponderación inferior.

¿Cómo puede reducirse el ruido en la UCIN?

Profesional sanitario ajustando un dispositivo en la UCIN

Cambios de comportamiento y formación

Una opción podría ser que los empleados lleven consigo medidores de ruido para aumentar la concienciación durante la realización de actividades con ruido particularmente intenso. Un estudio que utilizó estos dispositivos demostró un considerable aumento del tiempo con niveles de ruido inferiores a 50 dB6. La formación regular puede ayudar a los profesionales a ser conscientes continuamente de la importancia de reducir los niveles de ruido7. Una buena iniciativa es animar a los hospitales a que distribuyan folletos con reglas detalladas para la reducción del ruido. 

Además, podría ser beneficioso formar a los profesionales sobre los efectos negativos del ruido, de modo que entiendan que ciertos cambios en su comportamiento pueden marcar la diferencia. La información sobre las consecuencias del ruido consigue que se contemple la reducción del ruido como una parte integral del proceso de atención, en lugar de ser percibida como una carga.

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Cambios en el comportamiento para reducir el ruido

Algunos puntos importantes que se deben tener en cuenta: hablar con un tono de voz más bajo, no hablar con otra persona situada en el extremo más alejado de la habitación, cambiar de sala para mantener conversaciones y manipular los objetos con cuidado. Siempre que resulte posible, los objetos metálicos (recipientes, etc.) pueden sustituirse por objetos de plástico, y los cubos de basura pueden incorporar elementos insonorizantes. La gestión de alarmas en unidades de cuidados intensivos debe centrarse en evitar de manera generalizada las alarmas de los monitores y otros ruidos técnicos. Las alarmas deben configurarse a un volumen que no supere los 55 dB o directamente configurarse en el modo vibración. Asimismo, el número de alarmas también debe reducirse al mínimo estrictamente necesario.

Indicador de ruido SoundEar en uso

Medidas adicionales para reducir el ruido

Los cambios de comportamiento pueden reducir significativamente los niveles de ruido, pero a menudo no lo suficiente como para cumplir con la norma estadounidense de nivel de ruido seguro recomendado (NRL)8. Por ello, es posible que sea necesario tomar medidas adicionales en relación con la propia sala. Algunos ejemplos son reducir el eco, instalar barreras insonorizantes o separaciones entre las salas individuales, e incluso tomar medidas para contrarrestar el ruido. 

Otra idea más económica es el uso de protección auditiva para los bebés prematuros que, por ejemplo, podría emplearse ocasionalmente durante los periodos que presenten mayor actividad. dormLos resultados de un estudio demuestran que el uso de protección auditiva consiguió reducir la intensidad del ruido para los bebés en 7 dB9. En este estudio también se destaca la importancia de no reintroducir a los bebés a la estimulación auditiva de manera demasiado abrupta.

Más allá del volumen: los tipos de sonido también son importantes

Ruidos con frecuencias altas

En el vientre materno no existe un silencio absoluto. Desde aproximadamente la semana 22 de gestación, un feto puede escuchar sonidos de baja frecuencia como el flujo sanguíneo, la actividad intestinal, la voz de la madre y sonidos ambiente, como por ejemplo música, que pueden alcanzar niveles de hasta 85 dB10. La pared abdominal amortigua las frecuencias altas superiores a 200 Hz, mientras que, en las unidades neonatales, este tipo de ruidos son frecuentes, procedentes de recipientes metálicos, papeleras y alarmas altas. La capacidad del feto de discernir ruidos de alta frecuencia se empieza a desarrollar alrededor de la semana 33 de gestación. Estos ruidos en el vientre materno se transmiten principalmente a través de los huesos, y también a través de los fluidos. No obstante, después del parto, el ruido se transmite a través del aire, lo que ofrece menor atenuación de frecuencias. En paralelo, la "pared de separación" entre el feto y el entorno exterior disminuye de grosor a medida que el feto crece, lo que lo va exponiendo a los ruidos fuertes con frecuencias altas de manera muy gradual. En el caso de un nacimiento prematuro, no ocurre este ajuste gradual, por lo que resulta más que esencial evitar la exposición de los bebés prematuros a ruidos intensos de alta frecuencia en la UCIN11.

Y después está el ruido positivo

Hay diversos estudios que demuestran que los bebés responden bien a los ruidos "buenos". Por ejemplo, los bebés nacidos prematuramente son privados del ritmo de los latidos del corazón de su madre, lo que podría explicar por qué los bebés muy pequeños responden bien a la música. El estudio "The Original Sound" (el sonido original) analizó precisamente este aspecto12. El título es el nombre asignado a un archivo MP3 elaborado con fines específicos que reproduce sonidos como un corazón latiendo, el flujo sanguíneo a través de las venas, la respiración y otros ruidos ambientales idóneos. En el estudio, se expuso a treinta y cuatro bebés a este sonido o a la situación de ruido normal en la unidad de cuidados intensivos durante veinte minutos, tres veces al día. Los resultados de los bebés expuestos a la grabación de sonidos demostraron una reducción considerable de la frecuencia cardíaca. Este estudio respalda los esfuerzos cada vez mayores de musicoterapeutas, como por ejemplo Haslbeck, que desarrollan medidas de apoyo para bebés prematuros a partir de la semana 32 de gestación. De acuerdo con las observaciones de estos terapeutas, la musicoterapia combinada con los cuidados adecuados puede estimular las capacidades de comunicación y, en consecuencia, favorecer el desarrollo general13.

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Fuentes

1 American Academy of Pediatrics, Noise: A Hazard for the Fetus and Newborn. (Stand 13.04.2016)

2 S. Swathi S, Ramesh A, Nagapoornima M tcols. Sustaining a “culture of silence” in the neonatal intensive care unit during nonemergency situations: A grounded theory on ensuring adherence to behavioral modification to reduce noise levels. Int J Qual Stud Health Well-being. 2014; 9: 10.3402/qhw.v9.22523. 

3 Lejeune F, Parra J, Berne-Audéoud F y cols. Sound Interferes with the Early Tactile Manual Abilities of Preterm Infants, Sci Rep. 2016; 6: 23329.

4 Lahav A1.Questionable sound exposure outside of the womb: frequency analysis of environmental noise in the neonatal intensive care unit. Acta Paediatr. Ene. de 2015;104(1):e14- 

5 Thoma R, Fischer C. Lärmexposition des Frühgeborenen im Inkubator auf der neonatologischen Intensivstation. Z Geburtshilfe Neonatol 2007; 211 - PV5 

6 Wang D, Aubertin C, Barrowman N. Reduction of noise in the neonatal intensive care unit using sound-activated noise meters. Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed. Nov. de 2014;99(6):F515-6. 

7 Swathi S, Ramesh A, Nagapoornima M y cols. Sustaining a “culture of silence” in the neonatal intensive care unit during nonemergency situations: A grounded theory on ensuring adherence to behavioral modification to reduce noise levels Int J Qual Stud Health Well-being. 2014; 9. 

8 Laubach V, Wilhelm P, Carter K. Shhh… I'm growing: noise in the NICU. Nurs Clin North Am. Sep. de 2014 ;49(3):329-44

9 Abdeyazdan Z, Ghassemi S, Marofi M. The effects of earmuff on physiologic and motor responses in premature infants admitted in neonatal intensive care unit Iran J Nurs Midwifery Res. Mar.-abr. de 2014; 19(2): 107–112. 

10 Gerhardt KJ., Abrams RM. Fetal exposures to sound and vibroacoustic stimulation. J Perinatol. 2000;20(8 Pt 2):S21-30 

11 Lahav A, Skoe E. An acoustic gap between the NICU and womb: a potential risk for compromised neuroplasticity of the auditory system in preterm infants. Front Neurosci. 2014; 8: 381. 

12 Tandoi F1, Francescato G2, Pagani A y cols. "The Original Sound": a new non-pharmacological approach to the postnatal stress management of preterm infants. J Matern Fetal Neonatal Med. Nov. de 2015;28(16):1934-8. 

13 Haslbeck, F: Creative music therapy for premature infants: An analysis of video footage. Nordic Journal of Music Therapy 2013;23(1): 5-.35