Es importante comprender las consecuencias legales y los elevados costes que podría tener que asumir su empresa por un posible incidente relacionado con el consumo de alcohol y drogas en el lugar de trabajo. Como empleador, debe estar al día de los cambios en la legislación sobre el consumo de sustancias. Existen seis categorías de pruebas relacionadas con momentos en los que dichas pruebas pueden llevarse a cabo en el lugar de trabajo: por un motivo concreto, después de un incidente, aleatoria, antes de la incorporación al puesto de trabajo, después de una rehabilitación/regreso al trabajo y específica de un determinado puesto. Los empleadores y los lugares de trabajo que deseen realizar pruebas de drogas y alcohol a los empleados deben tener instaurada una política al efecto.

Unas políticas eficaces de pruebas de detección de drogas y alcohol pueden contribuir a garantizar la seguridad de los empleados y de otras personas que se encuentren cerca. Pueden actuar como elementos de alerta para conseguir que todos los empleados sean conscientes de los riesgos, las consecuencias y los costes legales de sus acciones. También contribuyen a preservar la reputación de su empresa y sus productos, a proteger los activos de la empresa frente a daños y robos, a reducir el absentismo y a elevar la moral del equipo, así como a exponer las normas de la empresa; todo ello puede tener un efecto directo en el progreso y la eficiencia de su empresa.

El fluido oral es un medio consolidado para la detección de drogas en el lugar de trabajo que permite detectar grupos de drogas principales. Una ventaja importante de este método es que resulta relativamente fácil obtener muestras. También se puede llevar a cabo con una formación mínima y se puede observar fácilmente, por lo que es menos susceptible a la adulteración. La aceptación del fluido oral como una forma no invasiva y sencilla de detectar drogas ha dado lugar a su uso generalizado en una gran variedad de situaciones. Estas pruebas son útiles en la detección del consumo de drogas reciente; los resultados pueden servir como elemento probatorio para demostrar la incapacidad de la persona que ha consumido.

Los plazos de detección de drogas por vía oral son más cortos que en el caso de la orina (de 5 a 48 horas frente a un día y medio/cuatro días, respectivamente). Los resultados de la prueba de fluidos orales indican un consumo muy reciente de drogas psicoactivas y, por lo tanto, proporcionan información cualitativa sobre el consumo reciente de drogas. Los kits de pruebas de detección de drogas en fluidos orales pueden ser compactos y utilizarse en cualquier lugar, mientras que la obtención de datos con fines de auditoría hace que estos dispositivos resulten idóneos para las pruebas en el lugar de trabajo

En la prueba de orina, se pueden obtener grandes volúmenes de muestras. Para la mayoría de los metabolitos, se trata de la tecnología más conocida debido a su extensa base de conocimientos científicos. La prueba de orina es una tecnología asentada, bien regulada y cuenta con la ventaja de indicar si se ha producido un consumo de drogas durante los días anteriores.