La contribución que la exposición relacionada con el trabajo tiene en enfermedades como el cáncer ha crecido de forma constante en los últimos años. Una razón importante para ello ha sido la cantidad de sustancias potencialmente cancerígenas que contienen los materiales de construcción modernos. Un conjunto creciente de investigaciones y datos muestra esa correlación perjudicial.

Pero, ¿cómo se puede mejorar la situación actual? Ante todo, concienciando a la sociedad sobre este tema tan crucial y proporcionando a los bomberos los conocimientos y el equipo adecuados para protegerse eficazmente. Antes, durante y después de una intervención.

El uso del ERA o la limpieza del equipo de protección individual al volver de una intervención ayuda a minimizar el riesgo de exposición a sustancias cancerígenas. Descubra qué otras medidas se pueden tomar a fin de afrontar este grave problema para la salud y la seguridad en lo que respecta a la formación, el incidente y la preparación. 

La prioridad de los bomberos es salvar las vidas de otras personas. Sin embargo, a menudo no tienen en cuenta que ellos mismos podrían convertirse en víctimas: por la exposición a sustancias peligrosas. El riesgo es mucho mayor que en otras actividades. Estudios recientes lo demuestran a las claras. De ahí que surja la pregunta: ¿qué hay que cambiar y cómo?  

Una vez extinguido un incendio, la salud del personal de emergencia aún puede estar en riesgo: aunque ya no se vean llamas, puede haber sustancias tóxicas o cancerígenas en el aire ambiente o en el equipo de protección individual.

Las partículas tóxicas de hollín se depositan en el entorno y también en la ropa y en el equipo de los bomberos. Para minimizar el peligro del contacto con estas partículas, hay que seguir unas cuantas reglas cuando se está en el lugar del incidente y también cuando se limpia el equipo en el taller. Conozca mejor los peligros, después del peligro.

La lucha contra el fuego requiere resistencia, fuerza y vigor. Hay que despejar obstáculos, transportar equipos pesados y salvar vidas humanas, todo ello con limitaciones de tiempo, llevando puesto todo el equipo de extinción de incendios y a altas temperaturas. Esta combinación puede ser peligrosa, ya que muchas de las muertes de bomberos se deben a fallos cardíacos, colapsos circulatorios y sobrecarga física. Sin embargo, puede protegerse con un entrenamiento periódico que fortalezca su cuerpo y lo prepare para las exigencias de su trabajo, además de seguir una dieta equilibrada. A continuación encontrará ejercicios que puede realizar en cualquier lugar, recetas que aportan al cuerpo los nutrientes necesarios y productos Dräger que lo mantienen siempre listo para la siguiente intervención.

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