
Protección ventilatoria para la anestesia pediátrica
Descargar documento técnicoResumen
Los pacientes pediátricos suponen un reto complejo para los anestesistas. Se estima que la mortalidad actual relacionada con la anestesia en niños es de 1:30 000 frente a 1:250 000 en adultos. Obviamente hay margen de mejora en lo referente a los estándares de ventilación relacionados con la anestesia general en niños. Por el momento, no existen pruebas concluyentes respecto a las prácticas de ventilación pediátrica durante la cirugía, lo que obliga a los anestesistas pediátricos a determinar los ajustes del ventilador basándose principalmente en su experiencia personal1. A continuación, analizamos los principales factores que tener en cuenta para ventilar a niños y recién nacidos, y ofrecemos más información sobre este tema para ayudarle a proteger mejor a sus pacientes.
Ventilación protectora pulmonar durante la anestesia general en niños
Los retos concretos que supone anestesiar a recién nacidos, bebés y niños pequeños se reflejan en la mayor mortalidad perioperatoria de los pacientes pediátricos en comparación con los adultos. La incidencia de los paros cardíacos intraoperatorios es de 1:10 000 y aproximadamente un tercio de esta mortalidad pediátrica se debe a causas respiratorias. El estudio APRICOT confirmó recientemente los peligros y riesgos para los niños pequeños y sobre todo para los recién nacidos. En él se analizaron un total de 31 000 procedimientos de anestesia en aproximadamente 30 000 niños tratados en 261 centros de 33 países europeos.