Son muchas las razones por las que una planta industrial puede no contar con un nivel suficiente de detección de gases. Es posible que la zona sea demasiado extensa, que el entorno dificulte la colocación de cables o que el coste de instalación de los detectores de gases fijos tradicionales sea demasiado alto. Y ahí es donde entra en juego la tecnología inalámbrica. El nuevo detector de gases inalámbrico GasSecure GS01 de Dräger proporciona ahorros excepcionales de entre un 60 % y un 80 % en los costes de los proyectos, además de un diseño resistente, mediciones precisas y un consumo energético excepcionalmente bajo. Puede integrarse en los sistemas preexistentes sin necesidad de instalar cables nuevos o adicionales. Tampoco necesita el mismo nivel de planificación que los sistemas alámbricos ni calibración durante la vida útil del producto. La detección de gases inalámbrica está inspirando el futuro... y, en Dräger, es una solución con la que ya contamos.